http://www.biografiasyvidas.com/biografia/j/james.htm
William James
(Nueva
York, 1842 - Chocorua, 1910) Psicólogo y filósofo norteamericano. Hermano mayor
del novelista Henry James e hijo de otro Henry, notable filósofo seguidor de
Swedenborg, es el pensador norteamericano moderno más apreciado y admirado. Sus
antepasados fueron inmigrantes irlandeses, enriquecidos en su nueva patria.
Durante la infancia, William James, como su hermano, acompañó a la familia en
sus largas peregrinaciones por Europa, frecuentó numerosas escuelas en seis
países distintos y participó en las conversaciones que su fogoso y patriarcal
progenitor dirigía en las tertulias de importantes personalidades.
La irregularidad de los estudios y la profusión de sus facultades
innatas le hicieron difícil la elección de una carrera, que recayó finalmente
sobre la ciencia. A los cursos de la Harvard Medical School, interrumpidos por
una expedición a la cuenca del Amazonas en compañía del naturalista Louis
Agassiz y luego reanudados, siguió una estancia de dieciocho meses en Alemania,
período de lecturas, observaciones y reflexiones al cual cabe remontar la
aparición de su ideología; pero, asimismo, etapa de inquietas decisiones y de un
desaliento que rayó casi en la desesperación suicida.
De su padre había heredado William James no solamente la tendencia
a las especulaciones no ortodoxas, sino también un profundo interés por los
valores morales y espirituales, la necesidad de una fe religiosa y una acusada
propensión al misticismo, que su obra científica, y más particularmente la
lectura de Darwin, pusieron en grave aprieto. A lo largo de toda su vida se
sintió preocupado por el problema de la conciliación de la tendencia interior a
la fe con el pensamiento científico que parecía minarla; ello constituyó uno de
los principales móviles de su obra.
El resultado inmediato de este clásico dilema del siglo XIX, unido
en tal caso a un drama psicológico personal, fue, a su regreso a América en
1868, un período de torturadas vacilaciones, aguda melancolía y grave crisis
nerviosa que le llevó al borde de la locura y dio lugar más tarde a un casi
místico "juicio" cuya formulación filosófica, expresada con crudeza, es la
siguiente: aun cuando la mente, según afirma Darwin, sea en verdad un producto
de la evolución biológica, un instrumento elaborado para que el organismo humano
pueda afrontar el medio ambiente, la voluntad del hombre permanece, a pesar de
ello, "libre" bajo cualquier aspecto; la fe, siquiera privada de su contenido
teológico, mantiene, sea como fuere, sus propios derechos de íntima función al
mismo tiempo inextirpable e indispensable para el mantenimiento de la
existencia; la vida merece, por sí misma, ser vivida.
El "optimismo" Intencional con que la mentalidad sensitivamente
equilibrada de William James logró superar de esta suerte su propio
desequilibrio fundamental, dio lugar a un complicado sistema de pensamiento
especulativo. En 1872 el filósofo inició en Harvard la profesión docente, que
desempeñó a lo largo de toda su existencia; sus cursos de Fisiología fueron
ampliándose gradualmente, y llegaron a incluir la Biología, la Filosofía, la
Psicología y sus relaciones mutuas. Al matrimonio (1878), del cual tuvo cinco
hijos, siguieron los años de ardua investigación intelectual, que dieron lugar,
en 1890, a los monumentales Principios de psicología, obra que por
primera vez en América hizo de esta materia una disciplina científica
independiente y, quizá por última vez, la reveló susceptible de ser también una
forma de literatura humanística.
Echados los fundamentos psicológicos de su pensamiento, William
James se aprestó a elaborar sus derivaciones filosóficas. En 1897 La voluntad
de creer ofreció una justificación "interior" (o sea psicológica) del
fenómeno de la "fe". Largas investigaciones en el campo de la Psicología y de la
Filosofía de las religiones le llevaron en 1902 al texto Las varias formas de
la experiencia religiosa, en el que culminaba una tradición ideológica
norteamericana iniciada un siglo y medio antes por Jonathan Edwards con su
Treatise Concerning Religious Affections.
En la citada obra, William James examinó la fe a la luz no de la
"exactitud científica" de las religiones particulares, sino de la validez
psicológica -y, por consiguiente, "pragmática"- de la misma experiencia
religiosa, y se preguntó si era o no favorable a la supervivencia humana, a la
perpetuación de la vida y al bienestar espiritual y social. En realidad. este
experto de la dolencia y la locura se había transformado en el gran rapsoda
norteamericano de la salud física, el vigor, la alegría, la energía, la
iniciativa, la animación, la exaltación y la aventura; al emerger de las sombras
de la muerte, el perito de la desesperación se convertía en un poeta filósofo
que entonaba alabanzas a las infinitas variedad, y abundancia de la vida, y en
un apóstol de la sólida "confianza en sí mismo" de Emerson, de la
"disponibilité" intelectual de Gide, del espíritu libre y de la mente y el mundo
abiertos.
El criterio pragmático, ampliado al campo de las ideas, apareció
plenamente descrito como una confirmación de "verdad" filosófica en
Pragmatismo (1907); tal doctrina quedó ulteriormente elaborada, como
respuesta a las críticas, en El sentido de la verdad (1909). El que amaba
la ilógica abundancia y la infinita y centelleante variedad de la vida y odiaba
cuanto redujera la existencia a una engañosa unidad sistemática cualquiera, se
vio alentado por las páginas de su amigo Bergson referentes a la "continuidad de
la experiencia viva" a llevar a cabo en Un universo pluralista (1909) una
exposición de las implicaciones del pragmatismo y del temperamento "jamesiano".
A lo largo de toda su vida mantuvo estrechas relaciones con
filósofos y psicólogos de Europa, donde estuvo con frecuencia. En los últimos
años se vio abrumado por una serie de honores oficiales, recibidos tanto en su
patria como en el extranjero. Después de su muerte aparecieron diversos tomos
con sus textos dispersos: artículos, comunicaciones, etc. Entre estas obras cabe
citar Memories and Studies (1911), Ensayos sobre el empirismo
radical (1912), y la más humana de todas, las Letters, publicadas en
1920 por su hijo Henry.
No hay comentarios:
Publicar un comentario